¡Alerta! La Tierra quedará vacía.
No lo recuerdo, solo tenía dos años, pero me cuentan que mi madre se enojó una vez con mi padre. Él me había llevado a una montaña-rusa, y ella pensó que yo era muy chico. Cuando la máquina paró y mi padre le llevó a mi madre, a un bebé llorando, ignorando tímidamente las miradas críticas de otros que pasaban, sus temores parecían ser confirmados. Dos años era demasiado chico para subirlo a la montaña-rusa.
Después al recordarse mi madre explicó: -¡Lloraba porque me encantó eI paseo tanto, que no quería bajarme!-
A algunos les encanta asustarse; a otros no, y si bien la psicología no sabe con certeza todo lo que tiene en cuenta las diferentes reacciones al miedo, algunos investigadores han sugerido que la diferencia tiene que ver en cómo las personas experimentamos el estrés. Por ejemplo, una persona que le gusta las películas de terror, se sentirá energético por una ola de adrenalina, mientras que otros que evitan el entretenimiento del terror interpretan el mismo aumento de adrenalina a un ataque de pánico.
Cuando se trata de la profecía, los Cristianos también son divididos en dos grupos. Una pequeña minoría tiene tanta confianza de que Yahweh les protegerá durante el tiempo de angustia que realmente se emocionan ante la idea de presenciar tales milagros. La gran mayoría de Cristianos, sin embargo, están aterrados ante la idea de vivir en la tierra mientras se desata y derrama la ira de Yahweh. La herejía de un rapto secreto donde un remanente especial es levantado hacia los Cielos antes de las ultimas siete plagas fue desarrollado como una forma de tranquilizar a los creyentes asustados; que no tienen que preocuparse acerca el tiempo de la angustia.
Por muy agradable que sea esta fantasía, esto es todo lo que es: una fantasía. Las Escrituras son claras en que Yahweh tendrá un remanente fiel a Él durante las siete ultimas plagas y Él los protegerá. En los días por venir, como en todos Sus tratos, el amor de Yahweh será visto por los milagros sin límites e inagotables que son.
Isaias 24 es uno de los dones amorosos de Yahuwah a Sus hijos. Revela que sucederá durante las dos fases distintas del juicio divino. La primera fase es explicada en Apocalipsis 8 y 9 bajo la simbología de las siete trompetas. La segunda fase es la mejor conocida; las siete últimas plagas, descritas en Apocalipsis 16. La diferencia más grande entre las dos, es que los eventos bajo las trompetas son el llamado a arrepentirse. Y es así que el juicio es mezclado con misericordia. Por lo contrario, las “últimas” siete plagas no tienen misericordia, “porque estas están llenas de la ira de Yahweh.” (Apocalipsis 15:1, NKJV1)
Isaias presenta ésta serie de eventos explicando cuáles serán los resultados del fin: una tierra desolada. Leámos:
Isaías 24:1-3
(1) Miren, Yahweh vaciará la tierra y la dejará despoblada, y trastornará su superficie y dispersará a sus habitantes.
(2) Al sacerdote y al del pueblo les sucederá lo mismo, al esclavo y a su amo, a la criada y a su ama, al que compra y al que vende, al que presta y al que toma prestado, al acreedor y al deudor; porque fue Yahweh quien habló esta palabra.
(3) La tierra estará pelada, pelada; será saqueada, saqueada; porque fue Yahweh quien pronunció esta palabra.
Todos en la tierra serán afectados por los eventos que pronto pasarán
Isaias revela que el conflicto final será sobre la adoración:
Isaías 24:4-6
(4) La tierra está marchita, se reseca; el mundo languidece, se reseca; el pueblo más exaltado de la tierra languidece.
(5) Porque la tierra ha sido profanada bajo sus habitantes; pues han transgredido las enseñanzas, han violado las leyes, han quebrantado la alianza eterna.
(6) Por eso es que una maldición consume la tierra, y los que la habitan son los culpables; por eso es que han disminuido los habitantes de la tierra, y quedan muy pocos seres humanos.
Todo leal a Yahweh lo honrará a Él en Su santo Sabbat, calculado por el calendario luni-solar cual Él estableció en la Creación. Esto esta establecido en Apocalipsis 14 donde Juan ve a tres ángeles enviados del Cielo con un mensaje para preparar al mundo para el retorno de Yahshua. En un recordado lenguaje del cuarto mandamiento, el ángel declara: “Temed a Yah y dadle gloria, porque la hora de Su juicio a llegado; y adorarle Aquel que hizo los cielos y la tierra, y los mares y los manantiales.” (Apocalipsis 14:7)
Pero no todos aceptarán la advertencia amorosa, por lo tanto: “La ciudad de confusión es arrasada … Desolación queda en la ciudad, y la puerta está hecha pedazos, en ruinas.” (Isaias 24:10, 12) En las Escrituras, “ciudades” son símbolos de iglesias. Babilonia simboliza todas las falsas religiones, por el cual precisamente la ordenanza es dada: “Salid de Ella, Mi pueblo, para que no seas partidario de sus pecados, y no recibas de sus plagas: Porque sus pecados han subido al cielo, y Yahuwah a recordado sus iniquidades.” (Apocalipsis 18:4-5, 1599 Geneva Bible.)
Quien haga una rendición completa a Yahweh y acepte Su don de justicia será capaz de confiar en Él durante la crisis venidera.
Isaías 24:14-16
(14) Estos alzarán sus voces, se alegrarán en la majestad de Yahweh, aclamarán desde el mar:
(15) Por tanto, honren a Yahweh con luces en las costas del mar –al nombre de Yahweh, el Elohim de Yisrael.
(16) Desde el extremo de la tierra oímos alabanzas: “¡Gloria al Justo!” Y dije: ¡Me deshago, me deshago! ¡Pobre de mí! Los traidores han traicionado; los traidores han actuado con gran traición.
Durante ambas fases del divino juicio habrá un número de terremotos. El último, la séptima plaga, tornará la tierra en gran parte al estado que estaba antes de la Creación.
Isaías 24:18-21
(18) El que huya ante el informe del terror caerá en el hoyo; y el que salga del hoyo será atrapado en la trampa. Porque se abren las ventanas de lo alto, y tiemblan los cimientos de la tierra.
(19) La tierra se rompe, se rompe; la tierra se desborona, se desborona; la tierra se derrumba, se derrumba;
(20) la tierra se tambalea como un borracho; se mece como una choza. Sobre ella pesará su rebelión, y caerá, para no levantarse más.
(21) En ese día, Yahweh castigará en lo alto al ejército de lo alto, y en la tierra a los reyes de la tierra.
Después, Yahshua retornará y Yahweh restaurará Su Reino en la tierra; hecha nueva:
Isaías 24:23
(23) Entonces la luna se avergonzará, y el sol se confundirá. Porque Yahweh de los Ejércitos reinará en el monte Tsiyón y en Yerushalem, y la Presencia se le revelará a sus ancianos.
Una eternidad de alegría viviendo con el Creador en la tierra nueva les espera a todos quienes acepten Su don de salvación.